martes, 7 de diciembre de 2010

Siesta. Sol abrasador.El polvo de la calle de tierra.Los grandes duermen. Tambièn nos lo imponen a nosotros. Nos escapamos por el pasillo del fondo. Nuestros ocho años se rebelan a la siesta. Quietud en los mosaicos rojos de la galerìa .El molino  rezonga su letanìa de viento. Nuestros pies retozan en silencio. En un rincòn, la enorme pajarera del patio de la abuela.

1 comentario:

  1. En Entre Ríos, sin chicos ni abuela cerca, todo lo demás es igual... todavía es la mañana, siento el sol abrasador, escucho el molino y los pájaros, que linda siesta de domingo esta tarde y luego un mate viendo el atardecer!
    Felicitaciones por el blog, besitos! Gaby y Ari

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